Ingredientes:
- 1 cebolla mediana picada muy pequeña
- 1 Litro de leche
- 140 gramos de harina para repostería o de maíz.
- 130 gramos de margarina o aceite de oliva
- 1 kg. de gambas frescas peladas y lavadas
- 1/2 cucharada de sal de mesa
- 2 ó 3 huevos batidos en un bol
- 1 bol de harina de freir
- 1 bol de pan rallado
- Abundante aceite para freir
ELABORACIÓN:
- Doramos la cebolla en la margarina a fuego muy lento.
- Añadimos la harina poco a poco y vamos removiendo hasta que se dore un poco.
- Añadimos la leche poco a poco sin dejar de remover, para que no se hagan grumos (si de todas formas se formaran grumos, se puede utilizar una batidora para deshacerlos)
- Añadimos la sal
- Cuando la masa empiece a borbotear ponerla a fuego lento, e ir removiendo sin parar hasta que notéis que se desprende de la cacerola, apagar el fuego y añadir las gambas removiendo a la vez; con el mismo calor de la masa se cuecen.
- Volcamos la masa en un recipiente de cristal y dejar enfriar antes de ponerla en el frigorífico.
- Yo suelo hacerla el día de antes.
- Cuando haya enfriado, hacemos bolas de forma ovalada y vamos emborrizando, 1º en harina, 2º en huevo batido y 3ºen pan rallado.
- Cuando las tengamos todas hechas ponemos abundante aceite a calentar y vamos friendo en pequeñas cantidades cada vez (2 ó 3), porque si no revientan.
- Las sacamos cuando estén doraditas en un plato con papel absorvente.
- Se sirven tanto calientes como frías y constituyen un estupendo segundo plato junto con una buena ensalada.
COMENTARIO:
Se pueden hacer con todo tipo de ingredientes: pollo asado sobrante, carne de ternera cocida... es una forma de aprovechar los restos y es una comida que encanta a los niños.
Como es un poco engorroso el emborrizarlas se pueden aumentar las cantidades y congelarlas sin freir,
y en cualquier ocasión sacarlas y freirlas sin ni siquiera descongelarlas.
¡DELICIOSAS!